domingo, 17 de septiembre de 2017

Cervezas de trigo





Alguien me dijo alguna vez que para qué gastar el poco dinero que tenemos en viajes, con lo poco que duran, con lo caros que son.

Digo yo que pensaría que terminado el viaje, todo se habría acabado, y él ya no tendría ese dinero tan malamente gastado. Acaso no le quedaría nada, excepto unas pocas fotos borrosas y unos pocos vídeos movidos.

Y yo no supe qué responderle, o mejor dicho, en realidad sí lo sabía, pero me resultaba tan ardua y tan extensa la explicación, que me dio pereza. Tenía la sensación de que le hacía falta por lo menos un máster para entenderlo, y yo no tenía el doctorado universitario necesario para explicárselo

 Así que me quedé callado mientras asentía a su "medaigualdóndehayasestado" y a su "esqueyoconlosniños..."

En realidad me quedé callado pensando en un vaso de medio litro de cerveza de trigo en la plaza del mercado de Varsovia. 

Podía haberme acordado de Roma, de Nueva York o de Praga. De algún puerto de los alpes, de la ola de calor en Bosnia y Albania o de los cero grados en el Stelvio con ropa de verano. 

Sin embargo me acordé de aquella cena y aquel vaso de cerveza, y me acordé de Varsovia.

Y llegué a la conclusión de que sólo por aquella cerveza por unos pocos "lotis" había merecido la pena aquel viaje. En algún sitio estaba escrito que era en Varsovia dónde íbamos a descubrir esa cerveza








viernes, 4 de diciembre de 2015

Una cena en Staro Mesto

El día termina sentados a la luz de una vela en una terraza del Staro Mesto o ciudad vieja. A un lado el río Ljubljanica, calmo, sólo se oye el rumor del animado ambientillo nocturno. El agua ha marcado el día, pero ahora no nos distrae.

Atrás el puente de los dragones. Un poco más adelante el puente triple dando salida a la iglesia de la Anunciación. Desde lo alto nos vigila la fortaleza medieval.




A veces es agradable dedicarle sólo unas pocas horas a conocer una ciudad, sobre todo si es de noche, sobre todo si es Liubliana. De noche las ciudades son otras, se transforman. A veces mejoran, a veces empeoran, pero siempre son otras. Y entre la noche y el poco tiempo disponible, te impregna de otra forma seguro que si le dedicas varios días y acabas conociendo sus rincones. Sorprende Liubliana, es una de las capitales desconocidas europeas, pero enamora.


La comida eslovena nos distrae menos aún. Echamos de menos Bosnia y Montenegro. Por conocer la comida típica nos quedamos con hambre, y mientras unas pizzas nos sacan del atolladero, recordamos el día.


Como decía, hoy el agua ha sido la protagonista.



Por la mañana el agua azul de los lagos de Plitvice en Croacia, saltando de lago en lago en cascadas de todas las formas, y calmándose y volviéndose otra vez azul entre cascada y cascada. El parque nacional de los lagos de Plitvice es un paraíso para los sentidos.



Que las ordas de turistas no te desanimen. Cuando te las encuentras, cual manada de búfalos o de "Vicentes donde va la gente", no te queda más remedio que pensar en que por algo estarán allí, y que algo habrá que ver que merezca la pena. Es lo que tiene Croacia en el mes de julio. En todo caso y si has podido organizarlo con antelación, es bueno saber, uno que le gustan los documentales de la 2, que estas migraciones de Vicentes se producen en julio y agosto, así que busca otros meses más asequibles para el turisteo masivo.

A mediodía el agua del adriático en un paseo por la carretera de la costa hasta Rijeka




Por la tarde, el agua del río Reka ya en Eslovenia, formando el cañón subterráneo de las cuevas Skocjan. Totalmente indescriptibles, ponle techo al cañón del Colorado y te harás una idea. Bueno, quizás me he pasado de tamaño, el puente en el que Gandalf lucha con Balrog sea más aproximado. 


Nosotros no nos encontramos ni con Gandalf ni con Balrog, sólo con los Vicentes, menos abundantes en Eslovenia que en Croacia, y con un simpático guía que nos explained que Reka en esloveno significa Río. Y que los eslovenos no se limitan a llamar al río el Reka, sino que dicen el reka Reka, el river River en ingles. La de veces al día que soltará la bromita.




Así que todo eso comentamos delante de las pizzas eslovenas rememorando un gran día. Hemos hecho casi 300 kms por carretera desde Korenica hasta Liubliana. Nos hemos despedido de Croacia y ya casi nos vamos olvidando de Bosnia o Montenegro. Parece que hace una eternidad que estábamos por el sur de Italia viendo cómo coger un ferry hacia Albania

Ya en la wifi del hostel, consultamos el tiempo para el día siguiente y cuál es nuestra sorpresa al comprobar que también estará marcado por el agua, aunque de forma distinta. Creo que con lluvia los Alpes Julianos no van a ser una buena idea, habrá que improvisar.

















domingo, 4 de octubre de 2015

Cumpleaños dálmata


La costa del adriático en Croacia o la costa dálmata. La verdad es que suena embriagador. Cuando sabes que vas a recorrerla te ves a ti mismo curveando tranquilamente en un paisaje idílico con el adriático a un lado y las montañas al otro. Te dejas llevar a velocidad constante sin tocar el freno, meciéndote de curva a curva.

Luego te despiertas, cojes la moto y, lo único que haces es meterte en el tráfico. Croacia es hoy en día demasiado turístico como para disfrutar de la moto sin salirse de las rutas establecidas. Así que lo que hay que hacer es eso. Salirse, perderse, descubrir pueblos de interior y carreteras como la de Kozica a Makarska, incluyendo la subida al Sveti Jure. Si te vas moviendo desde la costa al interior y viceversa, atravesando la cordillera paralela a la costa cada dos por tres, es cuando te libras del tráfico

 

El Sveti Jure es el segundo pico más alto de Croacia y la carretera más alta asfaltada del país. Con 1.762 metros, tiene el aliciente de estar al borde del mar. Desde ahí se ve los días claros Italia al otro lado del adriático y Bosnia Herzegovina detrás, toda una revelación. 



El 24 de julio es el cumpleaños de Ro. El año anterior estábamos ese día en lo alto del Stelvio soplando las velas, así que éste no tenía que desmerecer. Salimos por la mañana de Mostar en Bosnia-Herzegovina con la intención de llegar a Split. Seguir el cañón del río Neretva hasta la desembocadura, la carretera de la costa, la subida al Sveti Jure, un día repleto de paisajes y buenas carreteras.

El año anterior estábamos en lo alto del Stelvio con lluvia y cuatro grados de temperatura y este año rondamos los 40 grados casi todo el día menos en la subida al sveti, no sé con cual quedarme, mola esto de la moto.

Y para redondear el cumpleaños, bienvenidos a la noche en Split, eso sí que fue un descubrimiento







miércoles, 23 de septiembre de 2015

Irati, Roncesvalles y el Baztán. Un viaje de leyenda




Cuenta la leyenda que, allí donde las hayas y los abetos inundan la vista junto con caseríos aislados, helechales, sauces y olmos de montaña, vive en prominentes roquedos de las alturas un ser, ágil como los corzos de Belate y fuerte como las peñas del Roncal.

De prodigiosa talla y con pelo que le cubre todo el cuerpo, con una melena que le llega hasta los pies, el Basajaun, lejos de ser agresivo, es el defensor de los bosques y amigo de los animales y los ganaderos. Protector de los rebaños de ovejas lachas, ya que a través de silbidos avisa a los animales de la llegada de tormentas o de la presencia de lobos.

Los pastores saben de su presencia porque el ganado hace sonar al unísono los cencerros, señal de que pueden estar tranquilos porque el Basajaun protegerá sus rebaños. A cambio, el Basajaun sólo pide un trozo de pan, que recogerá cuando el pastor no esté con el rebaño. 



Cuenta la leyenda, que allí donde la selva de Irati, Roncesvalles y el valle del río Baztán se confunden entre tanto esplendor verde, en la alta Navarra donde los Pirineos se asoman con timidez, el Basajaun era el poseedor de los secretos de la naturaleza, de la arquitectura, la agricultura y la vida sedentaria.

Y cuenta también la leyenda, que fue San Martinico o Martin Txiki el civilizador que, mediante argucias, les fue arrebatando sus secretos al Basajaun y a Basandare, su pareja y Señora del Bosque, para divulgarlos a la humanidad. 



Y la humanidad vaya si aprendió. Allí fue donde los vascones acabaron con la leyenda del gran Roldán e impidieron que el Imperio Carolingio cruzara los Pirineos en la batalla de Roncesvalles en el siglo VIII

Y allí fue donde el río Orabidea excavó un túnel en la montaña de Zugarramurdi, haciéndolo lugar de aquelarres, festines desenfrenados, danzas en torno a hogueras y orgías a la luz de la luna. El verdadero festín lo hizo la Inquisición en el siglo XVII con una quema de brujas que para lo único bueno que sirvió fue para que la misma Inquisición se excusase de graves errores y se comprometiera a nunca más ajusticiar a nadie por brujería tras haber concedido amnistía completa a los penados en el Auto de Logroño de 1610 



Cuenta la leyenda que en tierra, en esta tierra amable y salvaje, también tenemos sirenas traviesas, con largos cabellos y un pie de pato, llamadas lamias. De extraordinaria belleza, moran en los ríos y las fuentes, donde acostumbran a peinar sus largas cabelleras con codiciados peines de oro de forma seductora para atraer a los pastores, pues son enamoradizas por naturaleza

En esta tierra de leyendas, de bosques ancestrales con olor a musgo e historia desbordante te puedes sumergir y olvidarte del paso del tiempo. Entre los escasos rayos de sol filtrados por las hojas, corres el grave riesgo de tener la necesidad de buscarte a ti mismo, o de buscar al Basajaun y a las lamias mientras tanto.

Claro que un grave inconveniente para todo ello son los akrapovic. De hecho, nosotros no vimos a ninguno de ellos. Aunque estoy seguro que ellos sí nos oyeron a nosotros.










martes, 15 de septiembre de 2015

La Cristalería de Dios


Un gran viaje no se justifica por sí mismo en función de los kilómetros que hagas, de cuán lejos esté el destino.

Primero, porque, como sabes, viajando en moto el destino no es lo importante. Parece que lo tenemos asumido, pero muchos lo estamos olvidando. Parece que el destino sea llegar "allí" y nos estamos olvidando de los "durantes" mientras pasan los paisajes a toda velocidad, porque si hoy no hacemos taitantos kilómetros, mañana no estaremos "allí". Huyo de viajeros que se ponen la pegatina de haber estado en ese" allí" porque han ido a buscarla. Quizás, aunque hayan estado, no se la han merecido.

Es un error. Yo no colecciono fronteras, aunque también me molen los sellos en el pasaporte. No colecciono pegatinas, aunque también las ponga. No colecciono horas encima de la moto, aunque sean la mejores.

Colecciono sensaciones, momentos, experiencias, anécdotas, risas; en definitiva, vida. Y mi colección incluye todo eso, además de lugares, que pueden ser tan cercanos en el corazón como lejanos en el mapa, o tan cercanos en el corazón como en el mapa


Y, segundo, porque así, jamás un destino me defrauda. Nunca me puede defraudar porque él no es el por qué de mi viaje, sino la justificación, la excusa del viaje. Podrá ser el mismo Taj Mahal el que ese día no se maquilló, que para llegar hasta la India, mi colección ya se habría completado lo bastante como para que me importara

Esos destinos de ahí al lado, esas rutas de fin de semana que no llegan a la India ni a Armenia, es más, que casi no salen de tu comunidad autónoma, pero que te hacen volver a casa con el baúl lleno hasta de olores. 

 

Este fin de semana empezó en un hasta la mitad con un amigo lejano. Lejano en la distancia, cosas de los trabajos. Y dijimos, venga, nos vemos en un sitio intermedio de kilómetros entre los dos. Y mira por dónde la Sierra de Aracena nos ha servido de base de encuentro.

Nunca imaginé que el bosque de encinas y alcornoques al estilo de la dehesa extremeña pudiera dar sombra a una carretera, lo tuve que ver en el tramo de Aracena a Almonaster la Real. Carreteras magníficas por toda la sierra

No sabía que había vino con sabor a naranja, en realidad, macerado con cáscaras de naranja. Lo tuve que degustar, y por supuesto comprar. Qué bien se come en la zona. Cuando ves a los cerdos negros correr bajo los alcornoques al pasar la moto, ya lo vas intuyendo.

No sabía que la primera cueva abierta al público en 1914 en España fue la gruta de las maravillas en Aracena. El que piense que todas las cuevas son iguales que venga a Aracena, merece la pena. Cerca también las cuevas de Fuente de León.

Como iba a suponer que una piscina municipal fuera un Bien de Interés Cultural según el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Tendría que verlo en Cañaveral de León

Añadir a todo eso Jabugo, Jerez de los Caballeros y Fregenal de la Sierra, agitar antes de usar, degustar despacio, preferentemente con buena compañía y aderezado con muchas risas y alguna que otra conversación interesante ..... et voila ..... ahí está el gran viaje.

ah, y para averiguar qué es la "cristalería de Dios", por favor, no usar google, hay que venir a descubrirlo